ANTROPOLOGÍA GNÓSTICA

PRECIO AL POR MAYOR


Como quiera que los Estudios gnósticos han progresado extraordinariamente en estos últimos tiempos, ningunapersona culta caería hoy, como antaño, en el error simplista de hacer surgir a las corrientes gnósticas de algunaexclusiva latitud espiritual.

Si bien es cierto que debemos tener en cuenta en cualquier Sistema gnóstico sus elementos helenísticosorientales, incluyendo Persia, Mesopotamia, Siria, India, Palestina, Egipto, etc., nunca deberíamos ignorar a losprincipios gnósticos perceptibles en los sublimes cultos religiosos de los Nahoas, Toltecas, Aztecas, Zapotecas,Mayas, Chibchas, Incas, Quechuas, etc., etc., etc., de Indo América.

 

Hablando muy francamente y sin ambages diremos: La Gnosis es un funcionalismo muy natural de la conciencia,una "Philosophia perennis et universalis".

Incuestionablemente, Gnosis es el conocimiento iluminado de los Misterios divinos reservados a una élite.  La palabra "Gnosticismo" encierra dentro de su estructura gramatical la idea de sistemas o corrientes dedicadas alestudio de la Gnosis.  Este Gnosticismo implica una serie coherente, clara, precisa, de elementos fundamentales verificables mediantela experiencia mística directa: La Maldición, desde un punto de vista científico y filosófico. El Adam y Eva delGénesis hebraico. El Pecado Original y la salida del Paraíso. El Misterio del Lucifer Náhuatl. La Muerte del Mímismo.

Los Poderes creadores. La esencia del Salvator Salvandus. Los Misterios sexuales. El Cristo Intimo. LaSerpiente ígnea de nuestros mágicos poderes. El descenso a los Infiernos. El regreso al Edén. El Don deMefistófeles.  Sólo las Doctrinas gnósticas que impliquen los fundamentos ontológicos, teológicos y antropológicos arribacitados, forman parte del Gnosticismo auténtico.Pre‐gnóstico es aquél que en forma concreta, evidente y específica, presenta algún carácter en cierta maneradetectable en los sistemas gnósticos, pero integrado ese aspecto en una concepción “in toto” ajena alGnosticismo revolucionario. Pensamiento que ciertamente no es y sin embargo es gnóstico.  Proto‐gnóstico es todo sistema gnóstico en estado incipiente y germinal, movimientos dirigidos por una actitudmuy similar a la que caracteriza a las corrientes gnósticas definidas.

El adjetivo "gnóstico" puede y hasta debe ser aplicado inteligentemente tanto a concepciones que en una u otraforma se relacionen con la Gnosis como con el Gnosticismo.El término "gnostizante", incuestionablemente se encuentra muy cerca a pre‐gnóstico por su significación, ya queel vocablo, en realidad, “stricto sensu”, se relaciona con aspectos intrínsecos que poseen cierta similitud con elGnosticismo Universal, pero integrados en una corriente no definida como Gnosis.

Establecidas estas aclaraciones semánticas, pasemos ahora a definir con entera claridad meridiana al Gnosticismo.No está de más en este Tratado aclarar en forma enfática que el Gnosticismo es un proceso religioso muy íntimo,natural y profundo.

Esoterismo auténtico de fondo, desenvolviéndose de instante en instante con vivencias místicas muyparticulares, con Doctrina y ritos propios.  Doctrina extraordinaria que fundamentalmente adopta la forma mítica y, a veces, mitológica.  Liturgia mágica inefable con viva ilustración para la Conciencia superlativa del Ser.  

Incuestionablemente, el Conocimiento gnóstico escapa siempre a los normales análisis del racionalismo subjetivo.El correlato de este Conocimiento es la intimidad infinita de la persona, el Ser.La razón de ser del Ser es el mismo Ser. Sólo el Ser puede conocerse a sí mismo.

El Ser, por lo tanto, se auto conoce en la Gnosis.El Ser, revaluándose y conociéndose a sí mismo, es la Auto‐Gnosis. Indubitablemente, ésta última, en sí misma, esla Gnosis.El auto‐conocimiento de Ser es un movimiento Supra‐racional que depende de Él, que nada tiene que ver con elintelectualismo.El abismo que existe entre el Ser y el Yo es infranqueable y, por esto, el Neuma, el Espíritu, se reconoce y estereconocerse es un acto autónomo para el que la razón subjetiva del mamífero intelectual resulta ineficaz,insuficiente, terriblemente pobre. Auto‐Conocimiento, Auto‐Gnosis, implica la aniquilación del Yo como trabajo previo, urgente, impostergable.

 

El Yo, el Ego, está compuesto por sumas y restas de elementos subjetivos, inhumanos, bestiales, queincuestionablemente tienen un principio y un fin.  La Esencia, la Conciencia, embutida, embotellada, enfrascada entre los diversos elementos que constituyen el mímismo, el Ego, desafortunadamente se procesa dolorosamente en virtud de su propio condicionamiento.

Disolviendo al Yo, la Esencia, la Conciencia, despierta, se ilumina, se libera, entonces deviene como consecuenciao corolario el Auto‐Conocimiento, la Auto‐Gnosis.Indubitablemente, la revelación legítima tiene sus basamentos irrefutables, irrebatibles, en la Auto‐Gnosis.  La revelación gnóstica es siempre inmediata, directa, intuitiva; excluye radicalmente a las operacionesintelectuales de tipo subjetivo y nada tiene que ver con la experiencia y ensamble de datos fundamentalmente sensoriales.

La Inteligencia o Nous en su sentido gnoseológico, si bien es cierto que puede servir de basamento a laIntelección iluminada, se niega rotundamente a caer en el vano intelectualismo.

Resultan palmarías y evidentes las características ontológicas, pneumáticas y espirituales de Nous (Inteligencia).En nombre de la verdad declaro solemnemente que el Ser es la única real existencia, ante cuya transparenciainefable y terriblemente divina eso que llamamos Yo, Ego, mí mismo, sí mismo, es meramente tinieblas exteriores,llanto y crujir de dientes.